Si preguntamos por los usos del agua las respuestas tendrán que ver con los hogares, la limpieza, etc., pero pocas personas saben que es imprescindible en las fábricas y de ahí la importancia del control del agua en procesos industriales.
Aquí no se puede usar como lo hacemos en casa, abriendo el grifo, y por eso es importante vigilar sus parámetros desde que entra a las plantas hasta que sale, pues las leyes sobre el medio ambiente son estrictas.
Algunos usos del agua en procesos industriales
Los usos del agua en la industria son infinitos. En cada uno de los sectores se emplea para algo diferente y en casi todas las plantas la utilizan en varias partes del proceso.
Limpieza de filtros
En muchas fábricas hay filtros para evitar impurezas y, de hecho, en las propias plantas de tratamiento de aguas, en las que acondicionan la que va a salir por nuestros grifos, tienen varias etapas de filtrado.
Uno de ellos es el que retiene el hierro que acaba precipitando en las aguas de los pozos y que sale a la superficie cuando se bombea al exterior, de manera que poco a poco el filtro se tapa por las partículas de hierro.
Para limpiarlo usan el agua. No podía ser de otra manera en una planta en la que la tratan y esa agua “sucia” se reutiliza más veces siempre para lavar los filtros.
Quitar cenizas de las calderas de carbón
El carbón se sigue quemando, aunque poco, en algunos procesos industriales porque es una de las mejores maneras de generar altas temperaturas.
Como resultado de la combustión, las calderas se van llenando de cenizas que se suelen limpiar con agua y después se vierten en un pozo. Esta agua es alcalina una vez mezclada con la ceniza, de manera que debe tratarse con cuidado.
Limpieza de alimentos
En la industria de los alimentos, aquí el control del agua en procesos industriales es más importante que en ninguna otra, el agua es un bien muy preciado pues muchas materias se transportan en agua a la vez que se van limpiando.
Un ejemplo lo tenemos en las plantas en las que se tratan las naranjas, que van flotando en agua y pasando por unos cepillos que las van frotando.
¿Cómo se hace este control?
Hace un tiempo controlar la calidad del agua y todo lo referente a ella como la determinación de la humedad en los alimentos era algo engorroso, pues había que hacer las analíticas a mano cada cierto tiempo.
Por suerte, ahora hay sistemas de monitorización con costes muy bajos que lo hacen todo por nosotros y que miden parámetros la conductividad, el oxígeno disuelto, la desinfección, el pH y así hasta ocho, aunque lo cierto es que se pueden fabricar sistemas que se centren en parámetros personalizados para cada industria.
Además, la instalación no requiere de grandes obras ni de personal trabajando durante días, pues solo hay que poner el panel de control en la pared, el cual se conecta a la electricidad y al suministro de agua.
Desde ese momento ya comienza a trabajar y sus sensores inalámbricos permiten al personal de la fábrica conocer la calidad del agua en cualquier momento. También pueden estar conectados a la empresa que los elabora de manera que es posible arreglarlos a distancia.
¿De qué forma se asegura la calidad del agua?
Existen varios tipos de tecnologías para el control del agua en procesos industriales y que están pensadas con el fin de asegurar su calidad. Se pueden usar en cualquier tipo de fábrica, pero lo cierto es que el sector de la alimentación, por motivos obvios, es uno de los que más emplea estas técnicas.
Sistemas de ósmosis inversa
Cuando el agua se va a utilizar como ingrediente de los alimentos tiene que estar muy limpia. Para ello no hay nada mejor que la ósmosis inversa, un sistema de membranas que consigue dejar este líquido libre de sólidos disueltos (como las sales) además de eliminar bacterias y virus.
Así se obtiene un agua pura y esterilizada, totalmente segura para el consumo humano y para elaborar cualquier tipo de comida o bebida.
Cloración y ozonización
La cloración del agua es algo que conocemos todos, pues es de esta manera como llega a casa. De hecho, de madrugada es normal que si abrimos un grifo nos dé olor a cloro, a lejía.
En la industria también lo ponen para tratar el agua, consiguiendo que la caducidad de los productos se extienda al inhibir el crecimiento de las bacterias.
Ozonizar es otro proceso sencillo en el que mezclan agua con ozono. Es más caro que el cloro, pero no deja olor ni sabor, con el añadido de que no hay un desinfectante mejor, puesto que mata a las bacterias en unos pocos segundos.
Luz ultravioleta
Otra manera de asegurar la calidad del agua es con la luz ultravioleta, sistema que se reserva cuando hay que desinfectar caudales de agua enormes y no se quiere añadir químicos como el cloro, el cual puede afectar al propio proceso industrial.
Para la limpieza, el agua se hace pasar por un sistema cerrado de tamaño pequeño en el que está el tubo de luz ultravioleta el cual refleja su luz dentro del propio sistema gracias a que en el interior es reflectante.
Esta luz, que ahora está muy de moda con el COVID, rompe los enlaces de proteínas y las enzimas de los microorganismos, de manera que si hay alguno en el agua muere enseguida.
El control del agua en procesos industriales es imprescindible para el funcionamiento de los procesos y también con el fin de asegurar la salud de los consumidores cuando se trata del sector de la alimentación. Por suerte, los sistemas de control son eficientes y económicos además de estar más que probados.
Además el agua es un bien escaso por lo que es muy importante en la industria su control y aprovechamiento controlado, regulando y monitorizando su consumo, pero esto será objeto de otro post.