Existen muchas maneras diferentes de gestionar la organización del trabajo en las empresas. En el caso del Lean manufacturing, estamos ante una disciplina que pone el foco de interés en la mejora del sistema de producción, y cuyo objetivo último es la mejora de la competitividad, algo para lo que ha resultado ser muy eficiente.
¿Qué es el Lean manufacturing?
También llamado lean production, este proceso busca la optimización continua del proceso de producción en la empresa, a través de la eliminación de todos aquellos “desperdicios” que se producen dentro de las operaciones y que no aportan nada.
Se consideran desperdicios tanto a los que se generan físicamente como a los métodos de trabajo ineficientes. Es decir, desde los componentes y embalajes que no son realmente necesarios dentro del proceso de producción, hasta el tiempo y el esfuerzo invertidos en tareas que no aportan un valor añadido. Todo ello con el objetivo de hacer el proceso de producción más efectivo y reducir sus costes.
El Lean manufacturing centra su actividad en minimizar las pérdidas en el proceso de fabricación para maximizar la productividad. Para ello parte de unos principios básicos.
Entender el valor desde el punto de vista del cliente
Este principio implica que las empresas deben entender el valor que dan los clientes a sus productos o servicios. Así podrán saber cuál es el precio que los consumidores están dispuestos a pagar, y podrán ajustar el proceso productivo para obtener la máxima rentabilidad posible por cada unidad vendida.
Examinar el ciclo de vida del producto
Mapeando el flujo de valor que se produce a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, es posible detectar residuos de todo tipo. Cosas o procesos que no son necesarios para que el producto cumpla con su finalidad y que, sin embargo, están añadiendo costes a la cadena de suministro.
Mejorar el flujo de suministro
Supone examinar todas las fases por las que pasa el producto desde el fin de su fabricación hasta la puesta a disposición al cliente, para encontrar posibles interrupciones en el flujo de suministro y lograr agilizarlo.
Persecución de la perfección
El Lean manufacturing no solo busca reducir costes en el proceso de producción, también quiere mejorar la calidad de la misma. Que el producto o servicio siga mejorando poco a poco, a pesar de que la producción sea más barata.
Origen
Los pilares de lo que hoy es un sistema que busca mejoras en las líneas de producción, se asentaron a principios del siglo XX en la industria automovilística de Estados Unidos. Fueron Taylor y Ford los primeros que se interesaron por la mejora del proceso de producción, y gracias a ello los automóviles se convirtieron en productos cada vez más accesibles para los consumidores.
Los principios aplicados por Taylor y Ford fueron mejorados y sofisticados por la industria japonesa. Fue Toyota Motor Company la principal responsable de lo que en la actualidad es el Lean manufacturing. Con la puesta en marcha de un dispositivo que identificaba incidencias y problemas de calidad en los telares en los que elaboraban las tapicerías de sus coches.
El sistema era capaz de parar la maquinaria de forma automática si detectaba un error, acabando así con las pérdidas de tiempo, dinero y recursos que suponían hasta entonces las producciones defectuosas. A día de hoy, la producción sin despilfarros continúa siendo uno de los principios que rigen la actividad de Toyota.
Visto el éxito de esta empresa, el Gobierno japonés promovió la implantación de sistemas similares en las industrias del país. En el caso de Occidente, habría que esperar hasta los años 90 del siglo pasado para que el Lean manufacturing se convirtiera en una realidad.
Beneficios
Reduce los costes de producción
Al eliminar procesos y elementos innecesarios, consigue que producir cada producto o prestar el servicio sea mucho más barato, lo que impacta sobre el margen de beneficio.
Reduce los inventarios
Una de las máximas del lean production es gestionar bien la producción para no acabar con un exceso de stock. Porque se sabe que las mercancías paradas en un almacén dan lugar a un gasto ineficiente que, además, reduce la liquidez de la empresa.
Al reducirse el inventario, tanto de materias primas como de productos ya terminados, la gestión del stock es más sencilla y las pérdidas económicas son menores si baja la demanda.
Reduce el tiempo de entrega
En un entorno competitivo en el que los tiempos de entrega son cada vez más importantes para mayoristas y clientes finales, que una empresa sea capaz de reducir su lead time da lugar a un incremento de la confianza de sus clientes.
Mejora la calidad
Todos los ajustes que se realizan en el proceso productivo van orientados a la reducción de costes a la vez que a la mejora de la calidad. El resultado es un producto o un servicio que se adapta mejor a lo que exige el mercado en cada momento.
Optimización de los equipos de trabajo
Al eliminarse tareas de poco valor añadido, el trabajo de los empleados se vuelve mucho más importante y desaparecen tareas que han podido llegar a estar dobladas. De esta manera, los equipos de trabajo se vuelven mucho más eficientes.
Reduce los desperdicios materiales
Una empresa que reduce la cantidad de materias primas que necesita para hacer sus productos o prestar un servicio, es también una empresa que genera menos cantidades de residuos a nivel material.
El Lean manufacturing es una forma de entender el proceso de producción como el más importante dentro de la empresa, y el que más atención necesita. Buscando alternativas para reducir costes a la vez que se trabaja para mejorar la calidad, y todo ello para alcanzar una ventaja competitiva que sea capaz de marcar la diferencia y llevar a la empresa al éxito. Si estás interesado en mejorar el sistema de producción de tu empresa mientras reduces costes, desde ACP Automatismos te asesoramos y resolvemos tus dudas para que tu negocio mejore.