En este artículo explicamos qué es la neumática industrial y sus principales usos, así como los principios básicos de su funcionamiento. La neumática industrial está presente en las grandes industrias, pero también en otros usos más cotidianos que casi todo el mundo ha empleado alguna vez en su vida.
¿Qué es la neumática industrial?
La neumática industrial es la ciencia que estudia la aplicación del gas presurizado como fuente de energía para producir un movimiento mecánico.
En las fábricas es frecuente ver centenares de metros de tuberías instaladas que sirven para aportar el aire comprimido que necesitan las máquinas de la línea de montaje, para los equipos de limpieza o para herramientas que funcionan con aire comprimido.
El aire comprimido tiene una gran fuerza motriz y la enorme ventaja de no ser tóxico, por lo que no supone ningún peligro en caso de que hubiese una fuga. Además de limpio, es un sistema de energía barato, ya que el aire no cuesta nada. Solo tendríamos el coste de la energía necesaria para poder comprimir el aire.
¿Qué es un sistema de control neumático?
Un sistema de control neumático es un dispositivo mecánico (máquina o herramienta) que utiliza el aire comprimido como fuente de energía para realizar una determinada función.
Existen dispositivos neumáticos portátiles o autónomos, como los compresores que vemos en los talleres. En una sola pieza están el depósito para almacenar el aire y los sistemas hidráulicos para captar y expulsar el aire comprimido. A veces, también pueden llevar otro tipo de gas.
En la neumática para usos industriales se emplea aire porque es una fuente limpia, abundante y barata. Los sistemas neumáticos que emplean aire comprimido son más sencillos de operar y construir.
¿Cómo funciona un sistema neumático?
El sistema neumático se basa en una de las principales características físicas del aire: su gran capacidad de compresión. Para ello, se utiliza un equipo compresor que reduce el volumen del aire al máximo, lo que aumenta su presión y su cualidad para transformarse en energía una vez liberado.
A continuación explicamos cuáles son los elementos básicos que encontraremos en cualquier tecnología neumática.
- El compresor es la bomba que comprime el aire hasta llevarlo a su más alto nivel de presión. Este aire comprimido se distribuirá después por las tuberías neumáticas hasta el punto donde esté la máquina que lo va a utilizar. El aire termina produciendo energía mecánica cuando se libera.
- La válvula de retención permite que entre el aire presurizado en el sistema neumático, pero impide su vuelta atrás cuando el compresor deja de funcionar. De esa forma no se pierde la presión.
- El acumulador se encarga de almacenar el aire comprimido, lo que permite que no baje la presión y reduce la carga de trabajo del compresor, para que no esté siempre funcionando.
- La válvula direccional canaliza el aire presurizado hasta el punto donde se precise. Estas válvulas se pueden accionar manualmente o bien electrónicamente. Sirve para distribuir el flujo de aire en el sentido que se requiera.
- El actuador convierte la energía almacenada en el aire comprimido en movimiento mecánico. El actuador puede ser un pistón, un pistón rotativo o una palanca.
¿Cuáles son sus aplicaciones?
La neumática está presente en la mayoría de las grandes industrias, como la automotriz, la petroquímica o las fábricas manufactureras de diversa índole (química, papelería, fabricación de máquinas, etc.). En los últimos años, la neumática tiene un amplio campo de aplicación en las plantas robotizadas. El aire comprimido sirve para mover los brazos robóticos que se emplean en las plantas de ensamblaje.
Una empresa de automatización industrial tendrá los sistemas neumáticos como una pieza clave de su catálogo de productos, ya que es la tecnología que está presente en los sectores más diversos.
A continuación citamos algunos ejemplos de industrias en los que se emplea la neumática industrial:
- Sistemas de refrigeración
- Plantas petrolíferas
- Sistemas de apertura y cierre de puertas
- Lavaderos de coches
- Herramientas de construcción de todo tipo: taladradoras, martillos percutores, atornilladores, llaves de impacto, etc.
- Talleres de chapa y pintura y talleres de neumáticos
- Equipos para uso médico
Ventajas de la neumática industrial
Las ventajas de la neumática industrial son muchas. Son máquinas de una gran efectividad. Pueden realizar trabajos duros y pesados en poco tiempo y con un consumo reducido de energía. La neumática industrial destaca por su eficiencia.
- Los equipos de neumática industrial son muy duraderos y el mantenimiento es relativamente sencillo gracias a su diseño básico.
- Desde el punto de vista de las condiciones de trabajo, la neumática industrial puede utilizarse en condiciones climáticas muy adversas. También en ambientes de polvo y con grandes temperaturas de servicio.
- La neumática industrial es segura y el aprendizaje es rápido porque, como hemos dicho, son equipos muy simples.
- Los equipos de neumática industrial no se sobrecalientan por lo que es muy difícil que salgan ardiendo.
- El manejo de la presión y la velocidad es sencillo. Se pueden ajustar fácilmente mediante reguladores de presión.
- Es una tecnología limpia. No se utilizan fuentes de energía contaminantes ni se vierten gases nocivos a la atmósfera.
Las instalaciones de neumática industrial son económicas y compensan por la gran utilidad que tienen. Además, al ser instalaciones muy duraderas porque sufren poco desgaste y tener un mantenimiento fácil y económico, las inversiones se amortizan rápidamente.
La neumática industrial es muy versátil; por eso la vemos en industrias tan diferentes. Son tecnologías que van a seguir estando entre nosotros durante muchos años porque cumplen perfectamente con su misión.
La neumática industrial se integra perfectamente con los avances tecnológicos. La prueba la tenemos en lo que comentábamos más arriba de las plantas robotizadas. En muchas fábricas se sustituyen las máquinas cada cierto tiempo, pero permanecen los equipos de neumática industrial porque siguen siendo útiles aunque hayan pasado muchos años.