El uso de servomotores en la industria es esencial para realizar sus actividades productivas. Forman parte de una gran cantidad de automatismos y están integrados en el diseño de máquinas capaces de hacer tareas repetitivas en todo momento. Su aplicación conlleva ahorros económicos esenciales para mantener la competitividad de los precios de los productos finalizados y, al mismo tiempo, ofrecen flexibilidad, adaptabilidad, facilidad de control, alto rendimiento y fiabilidad en los elementos donde estén instalados.
Pero, el uso de servomotores va mucho más allá de la industria; en la actualidad, hay infinidad de máquinas y herramientas que los incorporan y que usamos todos los días en multitud de aplicaciones. Veamos por qué son tan importantes en nuestra vida diaria.
Qué son los servomotores
Todo el mundo conoce qué es un motor convencional; es un elemento al que se le suministra una corriente y gira sin parar hasta que se corta su alimentación, un claro ejemplo es el de un coche. Un servomotor es un motor en el que se puede controlar la cantidad de giro y que se detiene al llegar a una posición determinada, es decir, tiene un movimiento preciso y mantiene una posición física.
No es necesario entrar en más explicaciones, en otro artículo de nuestro blog denominado qué es un servomotor y cómo funciona detallamos con exactitud todo lo que hay que saber acerca de estos elementos y su funcionamiento.
Aplicaciones, ejemplos y uso de servomotores
Un servomotor es empleado en aquellas aplicaciones donde se requiere una gran precisión de posicionamiento, un determinado control de torque y altas velocidades de respuesta. Gracias a estas propiedades, posibilita un gran control en el desempeño de máquinas y mecanismos y permite aumentar la productividad en numerosos procesos industriales y en otros campos de aplicación. Veamos algunos ejemplos.
Servomotores en la industria
Un claro ejemplo de uso de servomotores generalizado en la industria se da en numerosas plantas de procesamiento. En estas instalaciones emplean moderna maquinaria con muchos ejes de movimiento y donde es necesario un control individual de torque, velocidad y posición.
Imaginemos una embotelladora, donde se utilizan transportadores en las unidades de ensamblaje. Las botellas van pasando de una estación a otra mientras se va procediendo a su relleno en su etapa de envasado. Para conseguir esto, las cintas transportadoras usan servomotores que facilitan el movimiento preciso de la botella, hasta que se detiene y se procede a su llenado. Es decir, los servos facilitan un proceso continuo de movimiento y parada, y para ello se diseñan con un ángulo de giro específico.
Otros ejemplos de usos de servomotores en otras actividades industriales se da en:
- Máquinas-herramientas que forman parte de procesos de embalaje, ensamblaje, diferentes tipos de automatizaciones o manipulación de metales.
- Industria aeroespacial.
- Máquinas CNC, como fresadoras, troqueladoras, tornos…
- Guillotinas cortadoras de papel.
- Etiquetadoras y empacadoras.
- Dosificador de polvos.
- Industria farmacéutica.
Servomotores en robótica
En robótica, donde es necesario generar un movimiento de una máquina, un servomotor es totalmente necesario, ya que su giro controlado y programado es el que permite realizar un movimiento con una precisión absoluta.
Uno de los ejemplos más claros se da en el clásico robot de coger y colocar (pick and place), empleado también en multitud de aplicaciones industriales. Esta máquina robótica es usada para recoger un objeto en una posición determinada y colocarlo en otra diferente.
Para coger un objeto en una posición A y depositarlo en otra B, el motor utilizado es un servo, donde se programa su movimiento angular para permitir el movimiento de la articulación. Una vez programado el control del robot, este realizará su trabajo de forma continua y sin parar hasta que se le especifique lo contrario.
Hay vehículos robóticos empleados con fines industriales y militares que necesitan un desplazamiento continuo de la unidad. En estos casos, el movimiento angular no tiene importancia, y el servomotor empleado es de giro continuo. Sin embargo, la importancia del servo en estos casos es la capacidad que tenga para generar el torque suficiente para moverlo rápidamente y detenerlo de golpe.
Servomotores en domótica
La capacidad para programar un determinado ángulo de giro, hace que un servomotor sea muy funcional en aplicaciones domóticas consistentes en apertura y cierre de ventanas, puertas, cortinas, etc. Estos servos suelen tener altas prestaciones y deben tener pares elevados, capacidad de velocidades altas, potencias tan diferentes que van desde los 100 hasta los 300 kW, y sobre todo, gran exactitud en el control de posición y velocidad.
Servomotores en fotografía
Una de las características que tienen las cámaras digitales modernas es la capacidad del autofoco en el objeto a fotografiar. Y para ello, se emplea un servomotor de alta precisión. Este facilita la acción correctiva capaz de posicionar la lente con una gran precisión para que la imagen capturada sea la más nítida posible. Para ello, a través de sus engranajes, modifica la distancia focal evitando que la imagen sea borrosa.
Servomotores en los paneles solares
La ciencia dicta que el Sol no incide con la misma inclinación sobre un objeto en función de la hora del día que sea, ya que la Tierra se mueve alrededor de él. Esto implica que un panel solar estático, no pueda absorber la misma energía todo el tiempo, por lo que para optimizar su rendimiento debe moverse y cambiar de posición. El uso de servomotores en paneles solares permite controlar con gran precisión su ángulo de movimiento, para que vaya rotando y pueda aprovechar toda la radiación solar en cualquier momento del día.
El uso de servomotores forma parte de las modernas soluciones tecnológicas que facilitan el funcionamiento de multitud de aplicaciones tanto en el mundo industrial como en otros campos de actuación.Contacta con nosotros para conocer en qué medida pueden aumentar estos elementos los objetivos de producción.